De Barcelona hasta la Vall d’Aran o desde Amposta hasta Portbou, Cataluña está llena de lugares de naturaleza y bonitos enclaves con paisajes sorprendentes. Entre todos los grandes entornos naturales que alberga, nosotros no nos olvidamos nunca de los que hay bajo las aguas del Mediterráneo. A lo largo de la Costa Brava es bien sabido la cantidad de calas bonitas y pueblos de postal que se suceden en la costa gerundense, pero también podemos encontrar algunos de los fondos marinos con más vida de toda la Península.
Concretamente en la localidad de Tossa de Mar, a un costado de su playa principal se puede realizar una de las mejores inmersiones de buceo en la denominada Mar Menuda. Con un acceso fácil desde playa y sin necesidad de embarcación, este punto ha sido desde siempre un buen lugar para disfrutar de la fauna típica de esta zona, tanto para principiantes como para buceadores avanzados. Desde los 10 a los 24 metros de profundidad es bastante fácil encontrarse con morenas, pulpos o langostas escondidas en pequeñas cuevas. También pueden aparecer por allí caballitos de mar y, por supuesto, jureles, salmonetes y demás peces comunes del mediterráneo. Otros lugares también de interés para el buceo son las conocidas Illes Medes o la Reserva Marina del Cap de Creus que comparte ecosistema con el país vecino. En caso de elegir la Mar Menuda eso sí, no hay inmersión que se precie sin un arrocito caldoso o una paella tras el esfuerzo realizado.
Para nosotros, la Mar Menuda de Tossa es uno de los lugares más bonitos de Cataluña.
Camino antiguo de Cadaqués al Faro de Cap de Creus.
Esta ruta, de aproximadamente 15 kilómetros y una duración de 5 o 6 horas, dependiendo de tu forma física y las paradas que hagas, es para nosotros una de las rutas de senderismo más especiales que se pueden hacer en Catalunya.
Además, si dispones de algunas horas más, puedes ir haciendo algunas paradas para bañarte o hacer un picnic, en alguna de las calas por las que pasas o comer en el Cap de Creus, disfrutando de unas vistas únicas.
Te recomendamos empezar el recorrido a primera hora de la mañana, para así evitar las horas de más calor, sobre todo si la haces en los meses más calurosos del año. La primera parte del camino te llevará a la zona alta de Cadaqués, pasando por la preciosa capilla de Sant Baldiri, para después bajar hasta Port Lligat, donde si tienes tiempo puedes parar para visitar la casa de Salvador Dalí.
Pasado Port Lligat, debes volver a tomar el camino antiguo y seguir las indicaciones, que te llevarán a través de increíbles paisajes, salpicados con pequeñas calas y acantilados, hasta el Cap de Creus.
Una vez allí, te recomendamos sentarte, descansar y sobre todo, disfrutar de uno de los paisajes más espectaculares del mundo.
La vuelta a Cadaqués puedes hacerla de nuevo por el camino antiguo o siguiendo la carretera, más llana y con menos dificultad.
Aunque toda la ruta está bien señalizada, no está de más llevar alguna aplicación con GPS que te puede servir como complemento a la señalización y así hacer el recorrido más tranquilo.
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